Burgos acoge un curso
formativo de guías caninos para centros penitenciarios
“La creación de las nuevas unidades
supone un refuerzo en la estrategia diseñada por la Administración
Penitenciaria para prevenir y evitar la introducción y el consumo de droga en
prisión; un compromiso claro con el deber de velar por la salud de las personas
privadas de libertad”, ha subrayado Ángel Luis Ortiz.
Los centros penitenciarios que
contarán con nuevas unidades son León, Topas (Salamanca), A Lama (Pontevedra),
Castellón II, Ceuta, Las Palmas II, Madrid V, Madrid VII, Murcia II, Teixeiro
(A Coruña), Valencia y Zaragoza. Estos equipos prestarán servicio, además, a
otras prisiones de la zona en la que operan, de manera que el radio de acción
se extiende a gran parte de la geografía..
El proyecto comenzó con una
experiencia piloto en el Centro Penitenciario de Burgos en el año 2018. Desde
entonces, de manera progresiva, se han ido constituyendo equipos de esta
naturaleza en otras diez prisiones: Albolote, Algeciras, Córdoba, Huelva,
Madrid III, Málaga I, Málaga II, Mallorca, Puerto III y Sevilla II.
Durante 2022, las unidades caninas
llegaron a detectar casi el 60% —un 58,87%— de la suma de cannabis, cocaína y
heroína intervenidos en los diez establecimientos en los que estuvieron
operativas —el Centro Penitenciario de Mallorca no contó con equipo propio
hasta finales del año pasado—.
“Ahora se trata de seguir avanzando,
de llegar a más centros en esta segunda fase”, ha trasladado el secretario
general de Instituciones Penitenciarias, tras reconocer la labor de los
profesionales del Centro Penitenciario de Burgos y de la Policía Local que
impulsaron la constitución de la primera unida
Ángel Luis Ortiz,
acompañado por el director general de Instituciones Penitenciarias, Miguel
Ángel Vicente, y la directora de la prisión de Burgos, Elena Ramos, ha
comparecido, además, en rueda de prensa junto al alcalde de la ciudad, Daniel
de la Rosa, a quien ha agradecido la implicación del Ayuntamiento en el
proyecto al facilitar las instalaciones para la formación de los guías caninos.
El curso, que ha comenzado este lunes
y concluirá en junio, tiene como objetivo la cualificación de 25 profesionales
penitenciarios y el adiestramiento de 25 perros asignados a las unidades
caninas para la detección de drogas mediante el sistema de marcaje lapa. Estará
impartido por especialistas en esta técnica de la Policía Local de Burgos y de
otros puntos del país como Ronda, Plasencia, Algeciras , El Cuervo de Sevilla y por un experto cinológico de la prisión burgalesa.
En total, serán 520 horas lectivas
que incluyen sesiones teóricas y entrenamiento práctico en los centros de
trabajo. En la primera fase fueron 18 los profesionales formados para el
despliegue de las unidades caninas en los establecimientos penitenciarios.
La técnica del marcaje lapa se
caracteriza por ser poco invasiva: el perro se limita a tocar, o marcar, la
zona en la que detecta las sustancias estupefacientes. Algunos de ellos han
comenzado a ser entrenados para el señalamiento, además, de teléfonos móviles.
Las unidades caninas son uno de los
recursos, junto a otros, como registros, requisas y cacheos, de los que
disponen los trabajadores penitenciarios para neutralizar la presencia de droga
en el interior de la prisión. Su efecto disuasorio, además, en los accesos de
los establecimientos supone un refuerzo de las campañas de concienciación que
se impulsan periódicamente y que están orientadas a luchar contra la entrada y
el consumo de estupefacientes en los centros. En esta tarea, se seguirá
contando con la colaboración de los equipos cinológicos de las Fuerzas y
Cuerpos de Seguridad del Estado.
BURGOS ACOGE UN CURSO PARA GUIAS CANINOS DE PERROS DETECTORES DE SUSTANCIAS ESTUPEFACIENTES CON MARCAJE LAPA PARA 25 FUNCIONARIOS DE PRISIONES Y 10 POLICIAS LOCALES DE TODA ESPAÑA.